Hambrienta del viento
Hambrienta del viento que sopla por tu garganta. Me muerdo
el labio inferior queriendo probar tu jugosa sensualidad. Comienza el baile
eterno que entre las noches va, como un vaivén sinuoso de estremecedora
sentimentalidad. Mi mente conjura por tu atracción letal. Tópicos de mariposas
resbalan por mi vientre desmoronando mi serenidad. Alas encerradas y vedadas
por el miedo que se instaura en el corazón de una persona ante la inminente
verdad. Vuelan poco a poco, haciendo florecer mi piel y erizando mis sentidos,
achacando a la casualidad. Nada tiene sentido, todo se revuelve, los objetos
dan vueltas, mi cordura desfallece y mi alma se eleva entre las nubes
observando la realidad.
Estoy aquí, no es una locura, estoy ante ti y no me conmueve
la culpa. Todo se aclara, estoy a tu lado, esto es real y jamás me verás
partir. Entrelazándose en hondas de un compás exquisito, mis sentimientos
cobran sentido. Se mueven en una dirección, única, fija, firme, experimentando
las melodías que me guían. Una lágrima rueda por mi mejilla, una sonrisa pinta
mi cara. Todo por un sentimiento que mueve mares y recorre continentes.
Entrelazo mis dedos en tu suave cabello, te miro a los ojos y deposito un beso
en tus dulces labios. Hambrienta del viento que sopla por tu alma, queriendo
probar tu jugosa esencia.
Fdo. La Figa Vegana