Condenándome

Húndete en la oscuridad de mi cuerpo, en la calidez de mi garganta, en la posada de mi alma. Lame cada gota de mi cuerpo, inspira cada suspiro de mis labios y mezcla tus sabores en la fragancia de mis sueños. Crea la humedad en mis ventanas y en las sabanas de nuestros momentos. Alza los brazos para tocar con los dedos el tejido de nuestros movimientos. Tócame, tómame, haz sentir que mis ojos se nublan de maldito placer, condenándome a añorar cada parte de tu ser.


N {Propio}

Chapa y pintura

Entre cigarrillos...

Desconocido abismo

Hambrienta del viento