Piel alterada

Con el pulso acelerado vi como se acercaba, vi cómo caminaba. Abrumada por el viento que recorría sus formas mi osada lengua relamió mis jugosos labios con ansia. Mis piernas excitadas comenzaron a caminar hacia lo que más deseaba. Le miré a los ojos, esos maravillosos ojos y dejé que me confundieran. Mis manos empezaron a acariciar mi cuerpo, como intentando calmar la necesidad de juntarse con el suyo, o simplemente para atraerlo hacia el mío. Comprendí al instante que estaba alterando mis hormonas, jugando con los deseos ocultos, con la piel alterada. Entré en la marea chorreante, en las húmedas sendas y en los innombrables sueños. Dejándome caer en un remolino de locuras, extravagancias y sensaciones.

Fdo. La Figa Vegana

Chapa y pintura

Entre cigarrillos...

Desconocido abismo

Hambrienta del viento