Piel alterada
Con
el pulso acelerado vi como se acercaba, vi cómo caminaba. Abrumada por el
viento que recorría sus formas mi osada lengua relamió mis jugosos labios con
ansia. Mis piernas excitadas comenzaron a caminar hacia lo que más deseaba. Le
miré a los ojos, esos maravillosos ojos y dejé que me confundieran. Mis manos
empezaron a acariciar mi cuerpo, como intentando calmar la necesidad de
juntarse con el suyo, o simplemente para atraerlo hacia el mío. Comprendí al
instante que estaba alterando mis hormonas, jugando con los deseos ocultos, con
la piel alterada. Entré en la marea chorreante, en las húmedas sendas y en los
innombrables sueños. Dejándome caer en un remolino de locuras, extravagancias y
sensaciones.
Fdo. La Figa Vegana