Aves
Proceder
sin proceder a encontrarnos. Arremangarnos en los acantilados y ahondar.
Hambrientas las aves se posan y dejan sus plumas cuando bailan el aire. Las
llamas titilan y las nubes se paran. Agradecida se posa el ave alimentada y
conquista los ejes del mundo lindante. Agua viene por los sueños de labriego y
cunden las lomas de cristalinos remolinos. Arden los ojos de mirada lejana y se
descubren los sentires de respiraciones arboladas. Puesta cumbre de los
hogares, que contemplan las ascuas de añejas patronas. Un pie frente al otro
intercambian zanjas y el vals de las aves se transforma en tierra.
Fdo. La Figa Vegana